El significado del paisaje ha sido por siempre inseparable de la
modificación del territorio por parte del hombre, quien transforma su hábitat y
le aporta un nuevo valor. Los recursos que construyen un Paisaje (naturales y
artificiales, tangibles e intangibles), merecen por ende un reconocimiento
significativo dado su rol en la construcción cultural y la conservación de los
patrones ambientales de origen. La planificación del desarrollo territorial
debiera no solo evitar su pérdida y potenciar su valoración sino motorizar el
crecimiento desde el reconocimiento de sus capacidades y saberes con la
inclusión de las necesidades y respuestas contemporáneas.
En el presente, insertos en un contexto globalizado, se hace
indispensable el reconocimiento y la valoración de lo propio y lo identitario,
siendo el paisaje una síntesis de patrimonio natural y cultural, expresión de
“inteligencia social compartida”, el vehículo más accesible para promocionar el
desarrollo territorial. El uso responsable de sus recursos forma parte de una
nueva ética que toma conciencia de sus límites, peligros y potencialidades para
transmitirlos a las generaciones futuras con autenticidad. En este sentido, las
recientes experiencias demuestran que el patrimonio es una oportunidad para el
desarrollo local; requiriendo de la implementación de acciones efectivas que
eviten procesos de abandono o destrucción. De la responsabilidad de implementar
medidas para la conservación de estos recursos resulta la necesidad de aportar una mirada dinámica, integradora y de escala
territorial.
Siendo el paisaje un indicador de la evolución y del grado de desarrollo
y calidad de vida, resulta necesario destacar que:
- - Tiene un carácter transversal, y debe abordarse en
todas las intervenciones públicas.
- - Los Programas de Desarrollo Local, a través de su
objetivo de diversificación económica, están permitiendo acciones concretas
sobre este recurso (por ejemplo, regeneración de paisajes degradados) e
induciendo efectos positivos, a través del mantenimiento o recuperación de
actividades tradicionales.
-
- Nuevas herramientas de gestión del territorio, como
los GIS, facilitan la identificación de los recursos patrimoniales, y la
planificación de políticas para su conservación.
-
- A partir de su reconocimiento, la gestión de
acciones de calidad territorial, promueven directamente la creación de marcas
locales de calidad con proyección global.
-
- A partir de la conjunción entre geografía,
historia, producción, arte, tradiciones, etc., se concibe el patrimonio como
"un todo" que se puede poner en valor y convertir en un novedoso recurso
motor de desarrollo.[i]
En
este sentido, del reconocimiento de las lógicas emergentes de la historia de
construcción del territorio resulta una sumatoria de patrones ambientales y
culturales, de distinta escala y complejidad, no sólo en relación al
reconocimiento de sus valores, sino en cuanto al nivel de impacto y estado de
conservación, que permiten identificar diversos niveles de oportunidad en su proyección.
En la reunión de Viena (mayo 2005) sobre
Paisajes Urbanos Históricos, se marca una apertura sobre la reflexión de las
modalidades en las que una ciudad, partes o conjuntos de ellas con su contexto
natural y ecológico testimonian paisajes culturales de diversa calidad; definiendo que el patrimonio es una unidad
integrada de valores naturales, culturales e inmateriales; reconociendo que
los Paisajes culturales expresan estos rasgos y se potencian en una interacción
cuyos soportes físicos en sí mismos tienen categoría patrimonial. Son por lo tanto trabajos combinados de la
naturaleza y el hombre, fruto de una interacción entre el medio transformado
culturalmente y el hombre que lo habita.[ii]
La importancia de su conservación integral, excede la valoración unívoca del paisaje
cultural, y requiere de la valoración y el compromiso expreso en la proyección
de su desarrollo de políticos, vecinos y técnicos. Las miradas hacia el
futuro o su inexistencia, definen a los pueblos.
Por el conocimiento que surge de su estudio, les iremos presentando en este Blog los avances parciales de un proyecto de investigación centrado en los Alemanes del Volga, PORTADORES DE SABERES EN LA ARGENTINA.
Por el conocimiento que surge de su estudio, les iremos presentando en este Blog los avances parciales de un proyecto de investigación centrado en los Alemanes del Volga, PORTADORES DE SABERES EN LA ARGENTINA.
[i] Dos ejemplos
claros de buenas prácticas en este sentido son: la marca "el País
Cátaro" del Consejo General del Aude (Francia) y el Proyecto
"Territorio Museo" para el desarrollo cultural del Prepirineo
Aragonés
[ii] Paisaje Cultural de Buenos Aires.
El Río, La pampa, la barranca y la inmigración. Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires. Diciembre 2006.