Alemanes del Volga. Cosecha 1910. Fuente: www.olavarria.gov.ar/archivo
Archivo Histórico Municipal, 2007 (Consulta:16/08/2014)
Archivo Histórico Municipal, 2007 (Consulta:16/08/2014)
Se denominó Alemanes del Volga, olk auf dem
Weg (Pueblo del camino), a las familias inmigrantes alemanas llevadas a Rusia
por Catalina II hacia fines del siglo XVIII. Conservando su idiosincrasia a
pesar del gran cambio de entorno, y caracterizados por su afanoso deseo de
progreso, éstos decidieron casi un siglo más tarde buscar nuevos destinos.
Insertos en los pliegues de la riquísima
cultura germánica, los Alemanes del Volga ostentan rasgos culturales propios
surgidos de su largo caminar y de su relación con innumerables pueblos con los
que han dialogado. Reconocen valores culturales muy visibles que tienen que ver
con su gran capacidad de organización y de trabajo, propios de un pueblo, que
necesita solucionar rápidamente y con lo que se tiene a mano, las dificultades
que el caminar le presenta.
En este marco, las aglomeraciones rurales
conocidas en Argentina como aldeas ruso alemanas, se han originado a fines del
siglo XIX y principios del XX. Si bien estos inmigrantes son portadores del
sistema de organización espacial de las colonias volguenses, fueron modificando
tras las distintas corrientes inmigratorias que protagonizaron sus patrones de
agrupamiento en zonas rurales, generando nuevas plantas urbanas, que favorecían
al desarrollo de las actividades cotidianas de todo el grupo social como
asistir a la iglesia o a la escuela.
Los antecedentes del proceso de colonización
de los Alemanes del Volga en Argentina son abundantes por sus valores sociales
y culturales. Si bien existen trabajos de relevamiento realizados en la
materia, el enfoque de los mismos plantea el reconocimiento como recursos
turísticos con el objetivo de ser incorporados a rutas de turismo cultural.
Este trabajo pretende reconocer la
permanencia de los componentes arquitectónicos que caracterizan esta
arquitectura en diversas colonias rurales del interior del país, así como
reconocer cómo y en qué medida se ha
visto influenciada por la importación de patrones arquitectónicos, con el
objeto de delinear criterios de conservación y puesta en valor para asegurar su
correcta conservación en el tiempo.
Y es esa cultura la que mantiene en pie cada
Colonia, muy a pesar de encontrarse expuestos, como buena parte de los énclaves
urbanos insertos en medio rurales, a su posible desaparición, ya sea por el
peligro de ser atrapados por las grandes manchas urbanas, o por la falta de
políticas públicas que impulsen la promoción de su desarrollo
Los Alemanes
del Volga han instalado su impronta en el territorio, poniendo de manifiesto
sus raíces y logrando conservar sus características por mucho más tiempo que
otros grupos étnicos que llegaron al país. Han logrado recrear tanto en Rusia
como en Argentina, su ámbito de trabajo con la labranza de la tierra, y su
espacio social con la constitución de las viviendas-unidades productivas, la
distribución de la Aldea, las prácticas sociales y culturales, reguardando de
este modo, las tradiciones ancestrales.
Una cosecha. Fuente: Artículo Aniversario de las akdeas de Alemanes del Volga. AIM (consulta: 16/08/2014)Link |
“El modelo Volga responde a una actitud
original de la comunidad de repetir con mayor o menor grado de fidelidad lo
aprendido. Muestra del comportamiento característico del inmigrante que intenta
prolongar sus pautas de vida tradicionales.”[1] Sus habitantes están
inmersos en una cultura, que aún hoy permanece viva, expresada en idioma, modos de trabajar,
tradiciones, costumbres sociales, y un credo religioso que orienta y conduce
las decisiones comunitarias.